#Chau Siglo:
El profe Fede se despide de la Universidad que lo formó en 1998 cuando sólo tenía 18.
Esa universidad que también eligió para una segunda licenciatura cuando no existía la Doble Licenciatura.
Esa universidad en la que una época fue director de carrera, durante 4 años.
Esa universidad en la que ha pasado a veces más de 12 horas trabajando, desde las 8.30 hasta las 22.40 hs.
Esa universidad privada en la que a pesar de haber transitado 19 años de docencia y 8 años de carrera (sumando Diseño Gráfico y Publicidad) no reconoce antigüedad para nadie pero siempre recibe con una sonrisa a nuevos y viejos profes.
Una universidad que cada cuatrimestre te cambia día y horario de materias, sin poder tener previsión de un sueldo, obligándote a trabajar en las mañanas, las tardes y las noches. Pero aun así aceptás los cambios porque pensás que algún día llegará la previsibilidad.
¡Por eso Chau!
Chau queridos alumnos,
Gracias a todos aquellos que hicieron a mis 19 años de docencia.
Han sido 38 cuatrimestres conociendo hermosas personas que se han transformado en profesionales.
Han sido 6270 días de charlas, revisión de procesos, aprendizaje conjunto, criollos, mates y cosas ricas y, sobre todo, presentaciones con finales inolvidables.
¡Chau queridos docentes!
Gracias a mis colegas, con quienes hemos crecido conjuntamente en el arte de la enseñanza,
Haciendo catarsis sobre cuestiones y cambios que no dependían de nosotros,
y que tuvimos que adaptar a nuestros procesos educativos porque no quedaba otra, y aún así sobrevivimos a todos los cambios.
¡Chau autoridades!
En especial un abrazo a Fer Vincenti, la actual directora de la carrera que lo ha dado todo estos años.
Gracias al ex director Sosa Loyola que confió en mí como educador recién egresado y al ex director Diego Yorbandi, quien me capacitó para desempeñarme como director.
¡Chau pequeña gran Siglo!
Conozco esta Universidad desde sus inicios en la Calle Rondeau, fui compañero de hijas de la familia fundadora en la primaria y en la secundaria. Sé cuánto lucharon sus fundadores para forjar este espacio educativo.
Me recibí en un campus recién estrenado con calles de tierra que no tenía ni pasto y apenas 1 edificio para enseñanza.
De joven docente dicté clases en la Sede Río Cuarto durante 3 años. Viajé 8 horas diarias durante madrugadas y atardeceres para dictar 2 materias semanales. Era joven y me motivaba la vocación.
De director trabajé en un cubículo de cristal de 1,50 x 1,50 sin ventana al exterior; pero logré tornarlo mi espacio. Era mi pequeño lugar en La enorme Siglo.
De profe lo di todo, invitando alumnos a asados en casa, viajando con ellos al trimarchi y a lugares recónditos de nuestra provincia llevando propuestas de diseño.
Hoy hago un paso al costado con la frente en alto y la conciencia en paz; les deseo lo mejor a alumnos docentes y directivos. Mañana ya seré historia
Gracias por todo: ¡Chau Siglo!